martes, 28 de marzo de 2017

Cualquiera podemos ser víctima.

Buenas tardes, preciosos.

El viernes por la noche se me quedó marcada una imagen, con la que más tarde pude recapacitar sobre ello.

Unos amigos y yo decidimos ir a tomar algo con motivo del cumpleaños de una de nosotros. Al salir del bar, en una de las calles que llevan a la Plaza Mayor, pudimos ver un chico joven que estaba conduciendo un coche. El coche no arrancaba y los amigos decidieron empujar. Para nuestra sorpresa, todos habían bebido alcohol, incluso, aún cada uno tenía una copa en la mano, incluido el conductor. Cuando consiguieron arrancarlo, el chico que estaba conduciendo lo primero que dijo fue "tío, he perdido el porro", así, como lo estáis leyendo. Después de escuchar esto y ver que, realmente, él también había bebido, por el comportamiento que mostraba, mi cara cambió por completo. Pero todo no quedó ahí, no. Después de esto, el joven comenzó a acelerar, sobrepasando la velocidad a la que se puede ir por esa vía. Además, otro chico que le acompañaba (menor de edad), iba sentado en la ventanilla del copiloto, teniendo todo el cuerpo fuera del coche. Ellos se sentían como unos "machotes", no paraban de reírse, sin pensar en lo que podía haber ocurrido. Ahí empecé a sentir, ¿cómo lo diría?, "miedo" es la palabra exacta, incluso, me temblaban las piernas al pensar que en cualquier momento se le podía ir el coche y que ocurriera una gran desgracia. Por suerte, no ocurrió nada.

Al ver esto, no pude parar de pensar en la cantidad de personas que conducen después de haber tomado drogas (ya que el alcohol es considerado una droga). Tampoco pude parar de imaginar la cantidad de accidentes que hay a causa de esto y las muertes en estos accidentes de personas inocentes.

A pesar de conocer el número tan alto que hay de muertes en España por conducir bajo los efectos del alcohol o cualquier otro tipo de droga, sigue habiendo bastantes jóvenes que conducen después de una noche de fiesta en la que lo único que hacen es beber, sin pensar en lo que pueden causar al coger un coche.

Querida sociedad, vamos a acabar con esto, cualquiera podemos ser víctima en uno de estos accidentes, así que, y como bien dicen las campañas anti alcohol, ¡SI BEBES, NO CONDUZCAS!

9 comentarios:

  1. Cuando estaba leyendo tu entrada no paraba de imaginarme como iba a acabar toda esta historia, gracias a dios no pasó nada grave, pero pudo pasar. Por eso me pone enferma pensar que por unos chicos inmaduros y no responsable, personas inocentes puedan acabar mal o incluso perdiendo su vida por gente que ni si quiera es capaz de apreciar la suya.

    ResponderEliminar
  2. Nunca entenderé que las personas puedan coger un coche después de ingerir alcohol, pudiendo acabar con la vida de muchas personas inocentes. Esto puede generar miedo al salir de casa, que fue lo que yo sentí.

    ResponderEliminar
  3. La historia que relatas me llena de escalofríos el cuerpo solo de pensarlo.
    Ahora que tengo el carnet de conducir, veo todas las posibilidades que ofrece un coche, pero también los peligros a los que te sometes, y ya no solo tú o quien te acompañe, sino cualquier persona, aunque no tengas vinculación con ella. Además, es un peligro que te puede costar la vida.
    Un vehículo no es un juguete como muchos piensan, es una gran responsabilidad. Por ello, si no puedes hacerte cargo de esta carga, no lo uses.
    Lo que me parece lamentable es que un mensaje tan sencillo como "SI BEBES, NO CONDUZCAS", todavía no haya calado en muchas personas.

    Enhorabuena por tu publicación, espero que cada vez haya más sensibilización con este tema. ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Adriana, por pasarte por mi blog. La verdad es que tienes razón. No entiendo ni llegaré a entender nunca la gente que pone en peligro su vida y la de los demás de este modo. Debimos haber llamado a la policía pero en ese momento no lo pensamos, sólo pensábamos en que no se le fuera el coche ni un poquito.
    Después de todos los mensajes que se muestran por las redes, la televisión, por la radio y aún no nos concienciamos en el daño que podemos causar.

    ResponderEliminar
  5. Cifras tan elevadas que representan terribles muertes... Qué triste es ver que las personas escarmientan solo al ver imágenes o noticias de este tipo o peor incluso, que ni eso los detenga a cometer barbaridades como la que cuentas en tu entrada.
    Hay algo bueno en la historia y es que al final de todo, no les pasó nada, pero no todos tienen esa misma oportunidad...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo peor de todo es que no nos acabamos de concienciar de lo que puede causar el alcohol al conducir, siendo una de las principales causas de muerte. A pesar de las medidas que se toman, cada vez más, no somos capaz de acabar con ello.

      Eliminar
    2. Lo peor de todo es que no nos acabamos de concienciar de lo que puede causar el alcohol al conducir, siendo una de las principales causas de muerte. A pesar de las medidas que se toman, cada vez más, no somos capaz de acabar con ello.

      Eliminar
  6. Me parece increíble y alucinante tu historia. Son millones de personas los que mueren cada año en la carretera, y una gran parte da positivo en alcohol y drogas. Dichas personas que consumen estupefacientes y luego cogen el coche, no solo ponen en peligros sus vidas sino también la de los demás. Existe una escasa concienciación de esto y lo peor es que se creen que es lo mejor que están haciendo. Me alegro por todos los guardias civiles que quitan cada día un peligro más en la carretera. Eso sí, espero que no se tengas que ver más casos como este, aunque desgraciadamente difícil sea, pero por si acaso no dudemos en avisar a nuestros cuerpos de seguridad del estado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre se aprende, y de esto aprendo que si veo otro caso como este o parecido (ojalá y no) se que tengo que llamar inmediatamente a la policía, sin pensármelo dos veces. Ojalá y poco a poco se vaya concienciando la gente que no te saca de nada beber y luego conducir, que lo único que trae consigo es algo terrible.

      Eliminar